Los tontos mueren

¡Hola queridos visitantes del blog!
Como prometimos hemos vuelto a activar el blog; y para variar un poco, hoy vamos a darle a la literatura.
El último libro que me he leído, exceptuando alguna bazofia, ha sido Los tontos mueren (Fools die en la versión original), del gran Mario Puzo.

Este autor; perteneciente al género del realismo sucio, es conocido por obras como El Padrino y Los Borgia, además de tener en su haber un Óscar al Mejor guión adaptado por El Padrino. Pese a tocar constantemente el mundo del crimen en sus novelas, él jamás tuvo contacto alguno con la mafia. Puzo suele destacar por una continua crítica al sistema judicial estadounidense; un análisis exhausto de las relaciones humanas, la creación de personajes míticos y un estilo directo, casi exento de cualquier censura.

Los tontos mueren, publicado en 1978, relata la historia de John Merlyn, un funcionario estadounidense con una vida de lo más peculiar. John Merlyn, es en realidad escritor, pero no es lo suficientemente bueno como para vivir del arte. En un viaje a Las Vegas conoce a Cully, un jugador profesional con poco dinero; y pronto se convierten en buenos amigos.

La vida de Merlyn transcurre entre Nueva York y Las Vegas; desahogándose en el juego mientras espera a escribir una novela lo suficientemente buena como para darse un respiro. Cuando por fin cumple su sueño y escribe un verdadero best-seller, conoce el verdadero precio de la fama. Comienza a juntarse con famosos, tiene una amante.
Al principio todo es lujo y placer para Merlyn, pero pronto se verá envuelto en un lío entre mafiosos, tendrá que superar un juicio, comenzará a escasearle el dinero…
En definitiva, Los tontos mueren, es una odisea humana, la historia de un hombre cualquiera que rozó con la yema de los dedos la gloria; todo esto aderezado entre grandes mansiones, partidas de póker y botellas de whisky. Un libro cien por cien recomendado para los amantes del género; imprescindible para entender la obra de Mario Puzo, que nos muestra aquí un libro entretenido, interesante y adictivo.

¡Un saludo chavales!